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¿Por qué comprar una caja fuerte?

¿Por qué comprar una caja fuerte?

En todos los hogares hay ciertos bienes que tienen un valor especial y cuya pérdida supondría un duro varapalo para los propietarios. Por tanto, es muy habitual encontrar cajas fuertes en los domicilios, y mucho más en negocios grandes y pequeños. Incluso se suelen encontrar en hoteles para que los huéspedes puedan dejar a salvo su equipaje más preciado.

¿Dónde colocar una caja fuerte y qué guardar en ella?

Lugar ideal para colocar una caja fuerte

Básicamente, como primeros conocedores de nuestro hogar, tenemos que pensar dónde no la encontraría un ladrón. La caja fuerte no tiene por qué estar en el sitio más escondido, sino que debemos jugar con la psicología del que quiera encontrarla. Puede ser un sitio tan a la vista que nadie pensaría que está ahí, o que sea tan inverosímil que nadie imaginaría que ahí podría haber una caja fuerte.
Muchas cajas fuertes se integran en las paredes de la casa, en el techo o incluso en el suelo. Normalmente, se cubren con una alfombra, azulejos, muebles o tapices. Cualquier opción es válida mientras oculte a la perfección la caja fuerte.

¿Qué guardar en la caja fuerte?

Aunque lo más típico es encontrar dinero en las cajas fuertes, hay otras cosas muy diferentes que también tienen mucho valor y no queremos mantener lejos. No es lo mismo guardar algunos fajos de billetes, que habitualmente se acumulan en el banco, que guardar documentos importantes de gran valor económico o emocional.

Por supuesto, es común guardar joyas u otras piezas valiosas que podrían suponer una gran pérdida en caso de robo. También hay casos especiales que incluso tienen leyes que les obligan a ser escondidas en cajas fuertes, como pueden ser armas o equipos electrónicos que contienen cierta información confidencial que requiere mucha protección.

Rueda de combinación clásica de una caja fuerte

Tipos de caja fuerte

Cajas de alta seguridad

Están realizadas con los materiales más resistentes y son obligatorias en ciertos negocios, como gasolineras, administraciones de loterías, joyerías, compra-venta de oro…

Armeros

Son cajas fuertes pensadas para guardar armas de fuego para mantenerlas lejos del alcance de los niños u otras personas ajenas. Suelen tener aspecto de armario y tienen distintos tamaños, en función las armas que guarden. La legislación española obliga prácticamente a todos los propietarios a tener una, así como la homologación.

Cajas fuertes para empotrar

Como su nombre indica, su instalación consiste en encastrar la caja fuerte para impedir que el ladrón pueda llevársela y abrirla una vez esté a salvo.

Cajas fuertes de sobremesa

Son cajas fuertes fácilmente transportables, como las que estamos acostumbrados a ver en hoteles. Tienen distintos tamaños y el sistema de seguridad puede ser muy diferente de unas a otras. Suelen tener también posibilidad de fijarlas a paredes o suelo.

Cajas fuertes con hucha

Pueden ser de cualquier tipo, ya sean empotrables o de sobremesa, pero tiene un añadido especial para negocios con mucho tránsito de billetes o cheques, ya que cuenta con una ranura u otro tipo de mecanismo que permite introducirlos sin necesidad de estar abriendo y cerrando la caja fuerte continuamente.

Cajas fuertes ignífugas

A veces las cajas fuertes contienen datos u objetos que tienen que mantenerse a salvo en casos de incendios, como puede ser información vital de una empresa. Por ello, existen cajas fuertes que resisten al fuego o condiciones extremas de calor. Habitualmente se utilizan para documentos digitales. No obstante, se recomienda colocar siempre cualquier tipo de caja fuerte en lugares resistentes al fuego.